En España, la Seguridad Social contempla situaciones en las que una persona no puede continuar desempeñándose en su profesión habitual de forma temporal o de por vida, así como aquellas que no puedan realizar ninguna actividad remunerada por enfermedad o accidente.
Esta situación se denomina incapacidad o invalidez permanente, y se divide en cuatro grados, los cuales dependerán de ciertas condiciones y características. Los grados de incapacidad permanente son: Parcial, total, absoluta y gran invalidez.
El grado de incapacidad permanente absoluta es el que presenta el mayor beneficio económico, pues se concede a personas que debido a su estado físico o a su salud no pueden objetivamente desempeñarse en ninguna profesión u oficio, lo cual puede disminuir considerablemente su calidad de vida.
Por ello, vale la pena conocer si usted o alguien cercano podría solicitar una pensión por incapacidad permanente absoluta y recibir la asesoría legal de abogados especialistas.
¿Cuándo se Habla de Incapacidad Absoluta?
Al determinar el grado de incapacidad permanente que presenta una persona, existe una diferencia fundamental entre la incapacidad permanente total y la absoluta, y esta es si la persona solicitante puede desempeñarse en una actividad remunerada distinta a su profesión habitual o no.
Se entiende como profesión habitual a aquella en la que la persona se desempeñaba de forma continuada hasta el momento de la solicitud. En caso de enfermedad, se considerará como profesión habitual un nuevo trabajo si la persona lo ha realizado por más de un (1) año antes de realizar la solicitud. Esta condición no aplica en caso de accidente (laboral o no).
Dicho esto, una persona calificará para la pensión por incapacidad permanente absoluta cuando, además de no poder realizar tareas básicas de su profesión habitual, tampoco podría desempeñarse en otros trabajos u oficios remunerados.
Es importante aclarar que no todas las personas que apliquen para la incapacidad o invalidez absoluta están físicamente incapacitadas para desempeñar una labor, pero que, debido a condiciones propias de su enfermedad o condición, tales como tener que faltar dos días al trabajo para cumplir con un tratamiento, imposibilitan el poder conseguir un empleo.
Requisitos de la Incapacidad Permanente Absoluta
Existen una serie de requisitos legales que deben ser cumplidos para poder solicitar la pensión por incapacidad absoluta:
- Estar de alta o en situación asimilada al alta (estar cotizando la Seguridad Social)
- No haber cumplido la edad de jubilación
- Haber cotizado un mínimo de años: Para menores de 31 años de edad se exige una tercera parte del tiempo transcurrido entre los 16 años y la edad que tenga al momento de la solicitud, mientras que para mayores de 31 años, tendrá que tener como mínimo 5 años.
Aunque estos requisitos resulten bastante claros, existen algunas excepciones para cada uno de ellos, los cuales podrían ser desconocidos por la persona interesada en solicitar esta pensión, por lo cual vale la pena recibir la asesoría de abogados expertos en incapacidad permanente absoluta.
¿Cuánto se Cobra por Incapacidad Permanente Absoluta?
Aquellas personas pensionadas por incapacidad o invalidez permanente absoluta recibirán un 100% de la base reguladora, siendo esta y la gran invalidez, las únicas pensiones por incapacidad permanente que reciben el total de la base reguladora y que además están exentos de retención de IRPF.
De esta manera, para poder determinar cuánto recibirá una persona a quien se le conceda la incapacidad permanente absoluta, será necesario conocer cuál es la base reguladora. Esto dependerá de que motivó la incapacidad permanente.
Por un lado, si esta está motivada por un accidente laboral o una enfermedad profesional, se pagará lo que se ha cotizado al momento de haber tenido el accidente o haber sido diagnosticada/o. Mientras que, si no se trata de un accidente laboral, se tomarán en cuenta los dos años más beneficiosos de entre los últimos siete (7) años cotizados.
Existen otros posibles complementos que podrían aplicar dependiendo de la persona y de la situación, por lo cual es importante contar con abogados profesionales, que le permitan conocer las condiciones, y estudiar la viabilidad de su situación.