Actualmente es común que se recurra a una deuda para obtener financiación económica. También suele utilizarse este recurso en caso de insolvencia temporal, permitiendo afrontar un revés económico inesperado. En cualquier caso, se espera que los deudores reintegren la deuda en tiempo y forma, pero en ocasiones esto no se produce. Con la finalidad de que se efectúe el pago correspondiente, es necesario contar con los servicios de abogados en reclamaciones de cantidad. ¿Por qué? Veamos.
Reclamos extrajudiciales
El primer paso para recuperar una deuda es entablar un reclamo extrajudicial. Este es un paso conveniente para ambas partes, pues constituye una solución rápida y económica. Sin embargo, para que el proceso sea realmente eficaz, ambas partes deben estar dispuestas a negociar.
Adicionalmente, es recomendable que el proceso sea realizado por abogados especialistas en reclamaciones de cantidad. Esto permite determinar si los acuerdos propuestos son viables, desde el punto de vista legal. Además, se evita cualquier perjuicio al acreedor.
Es importante tener en cuenta que para iniciar un reclamo extrajudicial no es necesario contar con los servicios de un abogado. Sin embargo, como hemos visto, es muy recomendable. De hecho, habitualmente los despachos de abogados iniciarán cualquier reclamación de cantidad a través de la vía extrajudicial. Por eso, lo mejor es que desde el principio se cuente con su asesoría.
Además, es probable que al iniciar directamente un proceso judicial, se incurra en gastos innecesarios. Este sería el caso si el deudor realiza el pago desde el momento que recibe una notificación de la acción entablada.
Aspectos relevantes de la acción judicial
El primer aspecto que debe considerarse antes de iniciar cualquier acción judicial, es determinar si no ha prescrito la deuda. A este respecto, durante mucho tiempo se establecía que las deudas prescribían después de 15 años. Sin embargo, entre las últimas modificaciones que se han hecho en el código civil, se ha reducido el período a tan solo 5 años. Esto significa que después que ha pasado ese tiempo, desde el punto de vista legal ya no es posible reclamar una deuda.
Cabe destacar que no es necesario que el adeudo en cuestión sea el resultado del impago de un préstamo. También puede incluir las deudas contraídas por vecinos morosos en las comunidades de propietarios. En cualquier caso, sin importar el motivo, es importante actuar con rapidez para evitar que la deuda prescriba y, como resultado, sea incobrable.
Ahora bien, el primer paso será presentar una demanda en el juzgado civil más cercano al domicilio del deudor. Para que éste proceda, el acreedor debe contar con documentos que prueben la existencia de la deuda. Por lo tanto, si se trató de un préstamo pactado a través de un acuerdo verbal, la deuda se vuelve prácticamente incobrable, pues no existe un elemento que acredite su existencia.
Bajo ciertas circunstancias, el juicio puede durar tan solo 20 días. Una vez transcurrido este periodo, y si todo resulta según lo programado, el acreedor habrá cobrado el adeudo, ya sea por el pago económico o por el embargo ordenado por el juzgado. Para determinar si un caso en particular es viable para este procedimiento, es necesario contar con la asesoría de los abogados reclamaciones de cantidad.